5 enseñanzas de la judoca Paula Pareto para tus negocios
Hace apenas unos días, más exactamente la primer jornada de Juegos Olímpicos de Río 2016, la más pequeña de toda la delegación argentina se erigió como la primera medallista olímpica en ganar el oro. Paula Pareto, que ya en Beijing 2008 había traído el bronce en su categoría y que en Londres 2012 se le había escapado por poco la afamada presea relegándola a un 5to puesto, esta vez logró su sueño de coronarse en lo más alto del podio con el himno argentino resoplando en sus cristalinos ojos.
Seguramente todos los que vieron en vivo el momento o bien se enteraron por redes sociales y salieron disparados a ver las peleas por Youtube sintieron el orgullo por esta pequeña gran atleta, y la pregunta de tan difícil respuesta:
¿He logrado mis sueños?
¿He trabajado lo suficiente para cumplir mis metas?
Es que cuando vemos y vibramos en carne propia el esfuerzo de esta atleta amateur por entrenar 5 días a la semana en doble turno mientras llevaba adelante la carrera de medicina y lidiaba con sus propios conflictos y problemas cotidianos, y observamos la motivación y concentración que llevaba en cada instante es cuando reflexionamos y nos replanteamos ideas, hábitos y por supuesto anhelos y objetivos.
Paula Pareto, ni bien terminó de competir, saludó a su rival con absoluta humildad, corrió a tirarse a los brazos de su entrenadora, y luego se subió a las tribunas para fundirse en el abrazo de su familia y amigos. Luego declaró con lágrimas en los ojos que había conseguido el oro por el apoyo, fe y trabajo de su equipo y entorno.
Y si bien el mundo de los negocios y el deporte no son similares ni persiguen los mismos objetivos, existen muchas semejanzas y actitudes que determinan el éxito de la tarea a emprender.
1.- Confianza.
Sin ella no podríamos realizar absolutamente nada de lo que nos propongamos. La confianza en uno mismo nace de nuestras entrañas y se va fortaleciendo con los logros, pero también con cada traspié o caída. Es la voz interna que nos alienta a seguir cuando no vemos un horizonte cercano y nos mantiene a salvo del resentimiento, el miedo y la duda. Para emprender un negocio exitoso o para convertirse en un profesional experto es necesario creer en uno mismo de tal forma que se puedan capitalizar los errores mientras se avanza en pos de una nueva meta.
2.- Fe.
La fe siempre estuvo estrictamente relacionada al ámbito religioso, pero sin embargo esta emoción es la encargada de darle forma a cada sueño o meta a perseguir. El ser humano siempre cree en algo. Para ganar, estas creencias deben ser positivas y la fe debe provenir de nuestra confianza y conocimiento interno.
3.- El entorno.
La capacidad de construir vínculos sanos, fuertes y cargados de amor y motivación no es una cuestión de suerte, sino un trabajo diario que cada persona realiza con su familia, amigos y pareja. Alejarse de las personas tóxicas que representan un desgaste de energía o nos llenan de pensamientos y sentimientos negativos es el primer paso para crear un entorno saludable que ayude a conseguir éxitos.
4.- Esfuerzo.
Las grandes hazañas se consiguen con mucho esfuerzo y perseverancia. Es casi inaudito pensar que se puede crear una empresa millonaria sin el trabajo constante y la pasión que este tipo de meta exige. El mayor índice de fracasos en el mundo laboral se debe justamente a quienes a mitad de camino o cuando los obstáculos se hicieron presente abandonaron la pelea o cambiaron de idea, cuando en realidad lo necesario era seguir un poco más y exigirse al máximo.
5.- Talento.
Quien descubre su verdadero talento y lo combina con confianza en sí mismo, fe en sus ideales, un entorno positivo, y se esfuerza día a día en sus objetivos tiene la receta del éxito, en los negocios y en la vida.