Será en el marco de su conferencia anual para desarrolladores independientes. Microsoft se concentrará en la performance del nuevo Windows en tablets y dispositivos móviles, donde hoy se ve superado por iOS, de Apple y Android, de Google
El martes que viene no será un día más para Steven Sinofsky. El jefe de la división Windows de Microsoft deberá convencer a especialistas y desarrolladores de que la nueva versión del sistema operativo de Redmond está en condiciones de pelear una buena porción de mercado entre tablets y smartphones.
El nuevo OS, al que hasta ahora se conoce como Windows 8, deberá hacer algo que ningún otro Windows hizo hasta el momento: adaptarse al mercado. Pensado para PCs, el único objetivo de cada nuevo Windows era superar a su antecesor. Su supremacía absoluta (al día de hoy, Windows se usa en más del 90% de las computadoras de escritorio), nunca lo llevó a espiar en qué andaban sus rivales.
Este año, sin embargo, el panorama es otro. Mientras todos los pronósticos indicaban que el traspaso de la PC a dispositivos móviles como smartphones y tablets iba a llevar unos cuantos años, la realidad muestra que todo está ocurriendo mucho más rápido de lo esperado.
Las PCs están pasando a un segundo plano. Y Windows con ellas.
El martes, Steve Ballmer, CEO de Microsoft, se sentará en la platea y observará a Sinofsky defendiendo el futuro de su compañía. El nuevo Windows, pensado para dispositivos con pantalla táctil, con una interfaz de usuario amigable para las tablets, un doble escritorio para los usuarios de PCs, entre otras varias características de estreno (como soporte para ISO y VHD), deberá demostrar que está a la altura de los dos reyes de la programación móvil: Apple y Google.
Apple abrió el juego con la introducción del iPhone en 2007 y la iPad en 2010. Su sistema operativo iOS sirvió de inspiración a Android, de Google. Hoy, Android es el sistema operativo más usado en los smartphones, mientras la iPad es la tablet por excelencia en el mundo entero, con 29 millones de unidades vendidas.
Microsoft deberá demostrar que el nuevo Windows está a la altura de sus dos rivales, para convencer a un número importante de desarrolladores para que colmen su hoy modesta tienda de aplicaciones.
Si Sinofsky triunfa, mostrando un producto pensado, ágil y competitivo, de todas formas deberá contar con la paciencia del mercado. La primera tablet con Windows 8 se espera recién para dentro de 12 meses. Sí, doce meses. Cuando Apple ya vaya por la iPad 3 y Google haya conseguido reunir en una única versión de Android todas las bondades para los smartphones y las tablets.
Y pensar que allá por noviembre de 2001 Bill Gates, por entonces CEO de Microsoft, había presentado la primera tablet PC del mundo en la feria Comdex, ¿se acuerdan? Y se siguen dejando estar.