La aplicación para compartir fotografías agregó la posibilidad de filmar videos de hasta 15 segundos y sus usuarios respondieron con entusiasmo rápidamente: subieron 5 millones de clips en 24 horas.
El pasado jueves, en el marco de un evento celebrado en sus oficinas centrales en California, Facebook presentó una nueva funcionalidad para Instagram, aplicación que, recordemos, ha sido comprada por la red social en 2012. Esta herramienta en la cual las fotografías han sido las protagonistas excluyentes, ahora acoge en su seno a una nueva forma de comunicación: los videos.
Emulando la brevedad que impuso Twitter de la mano de Vine (sus videos tienen un máximo de 6 segundos), los de Instagram permiten compartir grabaciones de hasta 15 segundos de duración con un mínimo de 3. Fiel a la naturaleza de la app para iOS y Android, es posible añadir filtros y efectos, en este caso, a los videos. Así presentaron la nueva característica.
El movimiento cosechó éxito temprano. Según revelaron responsables de la aplicación al sitio CNET, en sólo 24 horas de disponibilidad los usuarios subieron 5 millones de videos. Una cifra nada despreciable que augura un buen paso para esta nueva característica.
En evidencia, el video breve es furor.