A pesar de los esfuerzos de difusión de sus nuevos equipos con BB10, las ventas no superan a las del año anterior. La firma canadiense se muestra positiva, aunque augura un trimestre con pérdidas netas.

Los lanzamientos no siempre vienen acompañados de buenas noticias. Es el caso de la compañía canadiense BlackBerry, que tras presentar el modelo BB10 esperó ansiosa que cambiara la suerte pero los resultados no son justamente buenos. Sólo el 40% de los smartphones comercializados durante el segundo trimestre del año son del nuevo modelo y el resto corresponde a equipos anteriores.

Este movimiento marcó un descenso en las ventas, que registró una pérdida por unos 84 millones de dólares. Cuando esta cifra se dio a conocer, además de la preocupación de los inversores, surgió la duda de por qué si se entregaron tantos equipos de la nueva gama, los consecuencias son millonarias.

Desde la compañía canadiense explicaron que las unidades entregadas no representan la cantidad de aparatos vendidos, por lo que esto se contrapone a las esperanzas de la firma y a la bocanada de aire que habían recibido dos trimestres atrás, cuando pudieron visualizar una posible recuperación.

Con estas noticias, las inversiones bajaron un 20% la semana pasada y la cantidad de suscriptores BlackBerry también descendió unos cuatro millones respecto al periodo anterior.  Estos desalentadores datos no sólo complican la imagen de la empresa sino que ponen en riesgo los ingresos por software y servicios.