Imagínate una clásica habitación de una sesión de análisis. Un diván, decoración minimalista, quizás algún cuadro bordeando el diploma universitario, una lámpara de pie, alfombra y un escritorio de madera caoba despojado de objetos tecnológicos. La descripción puede referirse a cualquier consultorio psicológico del mundo, pero al leer este pequeño fragmento tu mente fue trayendo recuerdos e imágenes visuales de aquellos lugares en donde estuviste en algún momento y han dejado una marca en tu ser. Este caudal abierto en tu memoria traerá consigo inevitablemente una emoción particular y formará parte de tu estado de ánimo por las próximas horas o días.

¿Puede un simple recuerdo irrumpir inesperadamente y cambiar un estado anímico?

La respuesta es un sí rotundo. Este fenómeno ocurre debido a que somos atravesados diariamente por innumerables sensaciones y percepciones que van moldeando nuestra realidad sin siquiera ser conscientes de ello. Nuestro cerebro asocia un determinado recuerdo con la emoción que sentimos en el momento inicial y predispone a nuestra psiquis a recrearla en el presente. Es por ello que sólo con tener una leve remembranza del lugar donde fuimos felices se activan áreas específicas del cerebro que nos permite revivir las mismas sensaciones ¿Recuerdas tu canción preferida, el lugar donde diste el primer beso con esa persona especial o la primera vez que subiste a un avión o conociste un lugar nuevo?

Cada cuadro por el que tu mente fue pasando mientras ibas leyendo este artículo evocó una emoción puntual, que en caso de ser positiva disparó en tu psiquis sustancias como las endorfinas (neurotransmisores producidos por el sistema nervioso central durante acciones como el enamoramiento, el orgasmo, comer chocolate o realizar actividad física). Mientras que los recuerdos de alegría, plenitud o diversión segregan en tu organismo endorfinas o serotonina, las evocaciones y asociaciones negativas estimulan la producción de cortisol en respuesta al stress y desagrado de las experiencias recordadas. Es importante aclarar que no sólo los recuerdos visuales o mentales generan estas reacciones, sino que los olfativos o táctiles producen en nuestro sistema nervioso los mismos efectos.

Ahora bien, ¿porque comenzamos hablando de memoria, emociones y funciomamiento del cerebro en un blog de marketing?

Porque como bien explica el experto en marketing Philip Kotler, “La mejor publicidad de una marca es la que hacen los clientes satisfechos”. Y cuando se habla de consumidores no hablamos de números, estadísticas, métricas, SEO O SEM. Hablamos de personas y la rama de la ciencia que estudia el comportamiento de los individuos, que es justamente la psicología. Para alcanzar una definición de psicomarketing, y para poder comprender cabalmente cómo atraer y conquistar a nuestra audiencia es necesario entender primero cómo somos nosotros mismos,  y luego aplicar lo conocido y experimentado en favor de estrategias exitosas de marketing.

Regla  1: Invierte en crear una atmósfera agradable.

Ya sea un local comercial, una oficina o una página web, tienes que procurar recrear un ambiente cálido y confortable donde te gustaría estar, permanecer e invitar a más personas de tu entorno a compartir la experiencia contigo. Cuanto más placentero sea el espacio físico o virtual, más permanencia y retorno tendrás. Y estas acciones se verán capitalizadas en mayores ventas e imagen de marca positiva.

Regla  2:  No por mucho madrugar se amanece más temprano.

No sigas siempre los mismos pasos, aunque éstos hayan dado sus frutos. Siempre hay que intentar innovar y sorprender a nuestros clientes. La sorpresa cuando genera emociones positivas impacta en nuestro cerebro y nuestra memoria provocando mayor deseo de compra y fidelización de marca.

Regla  3: Estimula los sentidos.

Como decíamos anteriormente, una buena pieza musical, la suavidad de algunos materiales y cualquier tipo de elemento que evoque en nuestros interlocutores sensaciones de bienestar y asociaciones con etapas de su vida en donde han sido felices y afortunados. En este aspecto en particular no hay que confundir al lujo o los materiales costosos como el cuero o el oro con elementos que provoquen satisfacción. Por el contrario, son aquellos detalles más simples, como un trozo de chocolate, un asiento mullido y cálido de pana o una música relajante y armónica la que más resultados exitosos trae. En el entorno digital la premisa se mantiene con imágenes que despierten recuerdos compartidos socialmente, videos en donde nos podemos sentir identificados y frases que nos calen en nuestro interior.

En conclusión, si queremos más ventas en nuestra empresa, conozcamos a nuestros clientes y brindémosle valor a cada una de nuestras acciones de negocio. El poder de decisión de los consumidores será siempre en favor de aquellas empresas que puedan plasmar estos consejos de psicomarketing en equilibrio con las variables servicio, precio y calidad. En la conjunción de todos estos valores se encontrara el éxito de nuestras estrategias. En palabras del gran maestro Jedi , Yoda y como buena cita de cine tanto nivel de verdad maneja:

“Ten muy presente que tu enfoque determina tu realidad.”

Y que para alcanzar tus metas debes hacerlo de la manera correcta, ¡y no quedarte en el intento!