Así lo reveló un informe de Gartner con el cual deja entrever la proliferación de cada vez más smart cities. Para la consultora, este número representa un aumento del 39% de cosas conectadas respecto al ciclo anterior.
Teléfonos celulares, tabletas, computadoras, notebooks, todo tipo de weareables, gafas, ropa, juguetes, drones, calzado, televisores, heladeras, cocinas, cafeteras, autos, bicicletas, monopatines, aviones, helicópteros, animales y hasta seres humanos, todos conectados entre sí por medio de la famosa Internet de las cosas.
Así es el panorama actual, nada de lo mencionado pertenece a una película de ciencia ficción ni es una enumeración de lo que se viene. Por el contrario, el 2015 terminó con todo este desarrollo tecnológico instalado y con la promesa de que lo que se viene ya está en gestación: las ciudades inteligentes.
Quienes no se sienten muy apegados a la tecnología esgrimen que se vienen eras en la que el ser humano dejará de desarrollar sus capacidades agraciado por los beneficios de que una máquina lo haga todo por él. Sin embargo, no es esto lo que está sucediendo, el avance la tecnología inteligente se pone a la par de los seres humanos generando más beneficios y no sólo en la comodidad de su cotidianidad sino en otros ámbitos como los de la ciencia, la medicina y hasta el cuidado mental.
¿Qué falta para ser inteligentes?
La consutlora Gartner realizó un estudio minusiosa de la cantidad de objetos conectados que en la actualidad están funcionando y otros tantos que están en desarrollo. Por medio de tal análisis pudieron emitir un informe que les permite asegurar que la formación de ciudades inteligentes ya es un hecho y cuántas cosas tendran conectadas para que estan funcionen como tales.
Según la consultora, en el 2016 aumentará un 39% la cantidad de cosas conectadas lo que se traduce en un total de mil seiscientos millones de cosas que conformen las “Smart Cities”. Para Gartner el mayor impulso hacia ese crecimiento lo darán las cámaras web, cámaras de seguridad y LED`s en interiores. Inlcuso aseguran que no sólo se desplegará un gran número de aplicaciones para el mantenimiento de la Internet de las cosas, sino que los edificios comerciales serán donde más se concentren estas utilidades.
El mismo estudio interpreta que hacia el 2018 proliferaran las cosas domóticas con más de mil millones de cosas conectadas, como por ejemplo: televisores, decodificadores, bombillas, herramientas de automatización del hogar, electrodomésticos, termostatos, sistemas de seguridad, etc.
En este sentido, las casas inteligentes no serán los únicos espacios que concentren la vorágine Smart, sino que para que una ciudad se convierta en una Smart Cities se deberían lograr conexiones tanto en sitios cerrados como abiertos. ¿Acaso no has escuchado hablar de la instalación de redes móviles en autopistas, subtes, plazas y centros comerciales?
Sólo en Latinoamérica existen miles de lugares públicos, abiertos y al aire libre que ofrecen la posiblilidad de que aquellos usuarios que tengan dispositivos puedan mantenerse conectados todo el tiempo. Suficiente señal de un futuro más parecido al presente.
El mapa de las ciudades super eficientes
La denominación de ciudad inteligente refiere también a una cualidad que las define como sitios eficientes o super eficientes según cuántas de las características “smart” ofrezca a sus ciudadanos.
Según el sitio digital “Economie-GrandLyon” el concepto de ciudad inteligente se apoya en “Las cuestiones ambientales y las restricciones energéticas; La comunicación fluida de los actores entre sí: colectividades, ciudadanos, empresas, instituciones; El uso compartido de bienes y servicios, con una activa participación de los usuarios en la concepción de productos, servicios, y modalidades operativas, y renunciando en algunos casos a la propiedad y uso individual.
La integración de las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, la robótica y los sistemas inteligentes de transporte, que potencian el funcionamiento en red; la modificación de la matriz energética a favor de las energías renovables, y el cambio de comportamiento y usos por parte de los ciudadanos.” Como vemos entonces no sólo se trata de alcanzar un máximo de convivencia tecnológica-humana.
Si bien el mapa de este tipo de sitios todavía no podría dibujarse por completo sí se pueden observar los cientos de proyectos que en pocos años más darán vida a una nueva cartografía. Conozcamos algunos:
En el desierto de Abou Dabi nace Masdar una smart city que además se autodefine como ecociudad. En Francia se están apoyando las políticas de desarrollo económico que tienen como fin acompañar la gestión de las empresas con estrategias afines, mientras tanto proyectos como el Camps de la Université de Lille/Villenueve d’Ascq está asociado desde el 2013 con una Red Urbana Inteligente, mientras que se desarrollan pilotos como el de Angoulême,Besançon,Vigo, y Carros, además de proyecto IssyGrid, en Issy-les-Moulineaux.
En Egipto está en desarrollo la creación de Cairo Smart Village, mientras que en Dubai se gesta un parque tecnológico creado por el Gobierno destinado a los mercados emergentes locales, sitios que se llamaron Dubai Smart City y Dubai Internet City.
En la India se lleva adelante un proyecto similar llamado Kochi Smart City que es también un parque tecnológico. En Latinoamérica este proyecto se lleva adelante en Chile desde los incios de 2014 con Gran Concepción, el sitio en donde se desea implementar soluciones tecnológicas para los servicios municipales.
La apuesta por la conformación de las Smart Cities viene desde el sector público y el privado, tanto empresas como gobiernos y universidades de distintas partes del mundo tienen como meta ofrecer la infraestructura necesaria como para que la calidad de vida de los seres humanos sea más eficiente.
Origen: En el 2016 habrá 1600 millones de cosas conectadas – DonWeb