Pasamos demasiadas horas de nuestro día en los preparativos para ir a la oficina, el viaje de ida y vuelta, las reuniones, almuerzos y alguna que otra hora extra que tenemos que hacer para culminar a tiempo un pendiente como para pasarla mal y llegar a nuestros hogares exhaustos y con un nudo en la garganta por los conflictos no resueltos.
Desde las grandes corporaciones desde hace varios años ya se están implementando innumerables tácticas y metodologías para humanizar el ambiente laboral, darle dispersión a los empleados y otorgarles la libertad que necesitan para estar más a gusto y por supuesto ser más productivos.
Pero… ¿qué ocurre cuando no se trabaja en Amazon, Google, Facebook o en algún gigante multinacional?
El número de empleados que han manifestado alteraciones de ánimo, dificultad para conciliar el sueño, stress y hasta enfermedades psicosomáticas va en aumento en América Latina, Europa y parte de Estados Unidos. El principal conflicto no se debe al sueldo ni a las exigencias que cada rol presenta, sino a malas relaciones interpersonales y una falsa creencia de no ser valorado y tenido en cuenta.
Disfrutar tu trabajo no depende siempre de un empleador que tome todas las medidas necesarias para ello, sino que depende pura y exclusivamente de tu actitud frente al día a día laboral. Es por ello que a continuación de damos las 5 mejores maneras para saber cómo ser feliz en la oficina o lugar de trabajo.
1.- No te tomes nada personal.
Cada vez que un comentario de un compañero, la acción de un jefe, o bien un cambio radical en las políticas de trabajo irrumpa tu día y te genere malestar, mal humor o angustia, tienes que fortalecer tu autoestima y aceptar que las demás personas no están actuando en tu contra para agredirte.
Si el agravio ocurrido plantea un conflicto directo contigo, la mejor solución siempre es plantear una charla abierta donde exponer argumentos y dar vuelta a la situación evitando un mal clima laboral y futuros resentimientos. En la mayoría de los casos la falta de comunicación y diálogo es la principal fuente de distorsión y problemas laborales.
2.- Plantea los conflictos de forma agradable y evita rumiar tus molestias en tu mente.
Un mal generalizado en el ámbito empresarial es la rumiación constante de quejas o molestias referidas a algún acontecimiento laboral. Las rumiaciones son pensamientos negativos insistentes y repetitivos que se mantienen en la mente evitando cualquier posibilidad de disfrute. La contracara es la exposición del problema de manera educada con el fin de llegar a una solución.
Ya sea que se trata de un aumento de sueldo, vacaciones no gozadas, un día libre, un puesto a cubrir o ascenso, la mejor manera de conseguir tus metas siempre viene de la mano de una actitud enérgica, positiva y comunicativa.
3.- Decora tu oficina, escritorio o tu box como si se tratara de tu habitación o living.
Tu sitio web, blog, perfil de redes sociales, tu auto y tu hogar están personalizados a tu gusto con elementos y objetos que te identifican y te producen sensaciones placenteras. Este estado de ánimo no sólo ayuda a tu bienestar y felicidad, sino que se contagia a todos los miembros de tu grupo laboral. Es por eso que decorar con fotos de viajes, plantas, frases positivas y buena música tu lugar de trabajo es una forma segura de estar contento durante las horas que transcurras en la oficina.
4.- Plantéate un plan de carrera y haz el seguimiento adecuado.
Recuerda aquello que soñabas ni bien te recibiste o tomaste tu primer empleo:
¿Qué expectativas tenías? ¿Qué ideales querías lograr? ¿Lo has cumplido?
Si la respuesta es un sí rotundo sigue perseverando y planteándote nuevos retos y objetivos. Pero si tu respuesta es no , realmente algo se ha perdido en el camino. Y todo ese cúmulo de deseos incumplidos forman parte de tu subconsciente, y te perfila a sentirte cansado, desganado, negativo o pesimista.
Para retomar las riendas de tu vida, nada mejor que sentarse tranquilo en la comodidad de tu sofá y escribir detalladamente objetivos y plazos de cumplimentarlos. Quizás te des cuenta que el problema está en que deberías haber cambiado de empresa, aceptado una propuesta en el extranjero o capacitarte más.
Lo importante aquí es que cuando te pones nuevamente en contacto con tus ilusiones y deseos el estado de plenitud invadirá nuevamente tu mente y estado de ánimo.
5.- Un compañero de trabajo puede convertirse en amigo y la vida es mucho mejor con amistades.
No es fácil hacer amigos verdaderos en la vida adulta. Posiblemente nuestros amigos más queridos sean de la escuela primaria o secundaria, del barrio o del club. Como escribe Alejandro Dolina, en su libro “El Angel Gris”, “Cuando uno es joven no cuenta historias a sus amigos, las vive con ellos”.
Pero el trabajo aunque sea un ambiente más competitivo también da la posibilidades que dos o más personas generen vínculos afectivos reales y se ayuden mutuamente. Tener amigos en el trabajo hará que tus momentos de esparcimientos sean más divertidos, que los problemas sean compartidos y en definitiva te hará sentir menos solo y más feliz .
Citando nuevamente al Angel Gris, “Nuestros amigos son aquellos que aprenden junto a nosotros o, mejor todavía, los que viven aventuras a nuestro lado”.