Ana es una chica muy segura de sí misma, con múltiples intereses como el teatro, la música, y bailar. Disfruta arreglarse, y destacar las partes más lindas de su cuerpo. No está pendiente de los chicos que le gustan para que vengan a hablarle, y ya sea sola, o con sus amigas, vive cada momento en plenitud. Tal vez no sea la más linda, ni la de mejor silueta, pero sin duda es la más buscada y quien termina enamorando. Un personaje con el que se vería reflejada es la sensual Penny de la serie de los científicos más hilarantes.
Matías es un muy buen conversador. Le gusta acercarse a todas las chicas, y seducirlas con sus historias. No le teme al rechazo, y es incansable en su objetivo, pudiendo intentar una conquista decenas de veces en una noche, hasta conseguirla. Si tuviera que reflejarse en un personaje de ficción, sin duda sería Barney Stinson.
Te preguntarás qué tiene que ver con este blog la descripción de estos dos estereotipos, como son Ana y Matías. Ellos, representan cabalmente a dos vertientes de negocios: el Inbound Marketing, y el Outbound Marketing (Marketing Tradicional)
El Inbound Marketing, (Ana) busca generar nuevos clientes, o en otras palabras, intenta que los nuevos clientes te hallen a tí.
El marketing tradicional (Matías) es unidireccional, y busca hacer llegar sus productos o servicios a los usuarios.
El Inbound Marketing y el Marketing de Contenidos.
Una de las confusiones más típicas, es confundir o pensar que inbound marketing es un sinónimo de marketing de contenidos. Este concepto – del que hemos hablado en numerosos posts de nuestro blog – busca brindar información de valor a tu comunidad, a través de artículos, guías, webinars, ebooks, etc. Es decir tiene como misión incrementar la cantidad de usuarios que interactúan y se enriquecen con tus conocimientos, y es un subconjunto – totalmente indispensable – del inbound marketing.
El marketing de contenidos genera tráfico y fieles seguidores, lectores o suscriptores.
El Inbound Marketing, busca generar nuevos clientes.
El Marketing de Contenidos es una parte (imprescindible) del proceso de Inbound Marketing…
Las etapas de una estrategia de Inbound Marketing.
El proceso de este concepto – creado por los creadores de la empresa Hubspot en el año 2006 tiene 4 etapas bien diferenciadas:
a) Atracción:
El objetivo es, a través de contenido de valor, – acercar a nuevos visitantes a tu web.
b) Captación:
Consiste en captar contactos (leads) y obtener sus datos a través de ofertas o la descarga de material de valor.
c) Conversión:
Es el proceso clave, que permite convertir al lead en cliente, ofreciéndole el producto o servicio más adecuado en el momento preciso. Para esto existen 2 técnicas fundamentales:
El lead scoring, que mide el grado de interés de un usuario respecto a una compra, es decir si se trata de un lead frío o caliente, para definir si se les envía una oferta específica, o bien información valiosa para el futuro. También es importante identificar los potenciales clientes perdidos, para insertarlos nuevamente dentro de un proceso de conversión.
El lead nurturing (nutrición de leads), donde se envían mensajes personalizados, casi como si fueran personales, a cada uno de los leads, de acuerdo a sus necesidades específicas.
d) Fidelización:
En un plan de inbound marketing, la fidelización es un paso indispensable, ya que se considera que cada cliente es un embajador único y valioso para la marca.
El Rol del Email Marketing en una estrategia de Inboud Marketing.
El email marketing es un componente indispensable de este paradigma, ya que es a través de él, donde se transmiten las diferentes acciones que permiten que un interesado sea finalmente un cliente. Cabe destacar que el remarketing, es decir mostrar publicidad especifica a un visitante acerca de productos de interés, es otro canal de valor.
Por último, si una noche se cruzaran Ana y Matías, ¿que piensas que pasaría entre ellos?