Todos tenemos una rutina laboral colmada de tareas, recordatorios, fechas, plazos límites y responsabilidades que debemos cumplir para lograr nuestros objetivos y progresar. Y en medio de la vorágine y las idas y vueltas, muchas veces nos perdemos de encontrar esos simples pero efectivos momentos que nos mantengan motivados y enfocados en la concreción de las metas propuestas.
En EnvialoSimple elaboramos una lista de las 7 maneras más exitosas para mantenerte en lo alto de tus energías, aprovechando cada momento del día.
1.- Comienza tu día cantando o caminando.
Ir a trabajar no tiene por qué ser una lucha constante con el tránsito, las bocinas y los horarios, sino que desde bien temprano puedes utilizar tu día para energizarte con tu música favorita, caminar unas cuadras, y no bajarte frente a la oficina. ¡O también puedes intentar ir en bicicleta! No tienes idea de lo diferente que será tu mañana cuando en lugar de correr y chequear el celular puedas disfrutar un momento al aire libre, haciendo una actividad recreativa y que disfrutes.
2.- Decora tu ambiente con plantas, fotos u objetos que te encanten.
Los objetos, aromas y ambientación tienen el poder de trasladar a la mente a un lugar específico, recreando las mismas sensaciones que tuvieron originalmente. Es por ello que una determinada canción puede provocarte alegría instantánea o cambiarte el ánimo. Lo mismo ocurre con una fotografía, planta o cualquier tipo de elemento decorativo con el que puedas adornar tu lugar de trabajo y sentirte a gusto y motivado.
3.- Camina luego de almorzar.
Lo sabemos, muchas veces luego del mediodía se aprovecha para ir al banco, terminar un trámite personal, hacer alguna llamada o bien adelantar trabajo atrasado. Pero en estas prácticas que aparentemente sirven para ahorrar tiempo, lo único que logras es cansarte más y no lograr tu grado más alto de productividad. Cambia el chip y sal a caminar por los alrededores, toma un pequeño postre o gaseosa en el banco de una plaza y corta la rutina para observar la naturaleza. Estos simples tips lograrán que tu mente vuelva renovada y logres en menos tiempo terminar todas tus tareas.
4.- Prémiate con una pausa a mitad de la tarde.
¿Terminaste una reunión importante? ¿Tuviste una presentación de proyectos? ¿Atendiste a un cliente complicado? ¿O simplemente llevas a cuestas todo el cansancio acumulado del día y el cerebro necesita una pausa para romper la monotonía y distenderse? Puedes jugar un videojuego en tu portátil preferida, leer la cartelera del cine, comprar online o bien comer un rico chocolate con un café.
5.- Las horas extra no siempre son productivas.
Ya pasaron los tiempos en que los empleados se quedaban hasta largas horas de la tarde en sus oficinas para demostrar lealtad con la empresa y productividad. En la actualidad es sabido que para que una persona trabaje contenta y entusiasmada debe tener tiempo para disfrutar de su vida social y su familia. Por ello, y salvo que sea necesario por algún tema muy puntual, no te quedes luego de la hora de fin de tus actividades.
6.- Mantén un equipo de trabajo unido y amistoso.
¿Quién dice que en el trabajo no se pueden cultivar amistades? Pasamos tantas horas al día compartiendo momentos con las mismas personas que sería hasta injusto no poder hacer amigos verdaderos con quienes ir a tomar algo luego de la oficina, pedirles consejos laborales o crear juntos una estrategia exitosa.
El equipo laboral es vital para las corporaciones, pero es más importante para cada empleado desarrollarse en un ambiente ameno que lo invite a superarse en equipo y no pelear en solitario por un ascenso.
7.- Consejos para teletrabajadores.
Si eres freelance y trabajas desde tu casa u oficina externa sabrás lo difícil que puede ser diferenciar el horario laboral de tu vida, ya que en todo horario contestas mails, atiendes llamadas o te dedicas a investigar y realizar tus tareas. Pero estas acciones, aunque parezcan que van a favor de tu crecimiento, muchas veces suelen derivar en stress o desorganización en el área personal. Por ello debes planificar tu horario laboral, separar tu ambiente laboral del resto de tu casa y desarrollar tus tareas como si estuvieras dentro de la empresa.